Pandemia y Democracia en América Latina

Sergio Bitar
Presidente del Consiglio cileno di prospettiva e Vice Presidente del Board of Advisers del Institute for Democracy and Electoral Assistance (IDEA)

La democracia estará seriamente amenazada con esta pandemia en América Latina. Debemos estar conscientes para protegerla de los riesgos. Antes que estallara, en cada país la democracia estaba asediada, con gobiernos, instituciones y élites deslegitimadas, rechazo a la desigualdad, a la violencia y a la corrupción, una economía casi estancada y protestas sociales en ascenso.  La pandemia y la crisis económica agudizarán todos los problemas. Hay que estar alertas para evitar el regreso a formas autoritarias o caer en la anomia.

¿Qué dilema acecha a los latinoamericanos? El temor y la vulnerabilidad pueden predisponer a las personas a transar libertad por seguridad. La expansión de la digitalización, el seguimiento y trazabilidad de cada persona, el apoyo directo de los gobiernos a desempleados y pobres para que sobrevivan pueden abrir paso a sistemas de vigilancia y control social no conocidos. Las fuerzas armadas que supervisan cuarentenas y toques de queda pueden tornarse habituales. Existe un riesgo de autoritarismo y de control social. 

Ello obliga a avanzar por otro camino. Esta pandemia presenta una oportunidad transformadora a favor de una democracia avanzada. Pueden devenir posibles cambios sustantivos, que hasta ahora han estado bloqueados por los grupos que detentan mayor influencia, como reformas institucionales que amplíen la participación ciudadana y el diálogo social, con empoderamiento ciudadano, que corrijan desigualdades en favor de la inclusión.  Un sistema de salud pública macizo será una meta obligada.

El poder público deberá disponer de nuevas capacidades para reducir la discriminación, cambiar la estructura productiva, para crecer, reducir las emisiones, elevar la coordinación publico privada, innovar tecnológicamente y superar una dependencia tan acentuada de los recursos naturales. Creo que se afianzará la demanda por nuevos derechos, entre ellos al agua y al acceso digital. Además de aplicar reformas nacionales sustantivas, los países latinoamericanos deberán respaldar el multilateralismo, que evite caer en una polarización geopolítica entre EE. UU. y China que obstruya la colaboración global y debilite a las organizaciones internacionales.  Contra el riesgo de nuevos autoritarismos el camino es el empoderamiento ciudadano. Tras la pandemia surgirán condiciones favorables para profundizar las democracias latinoamericanas. Lograrlo dependerá del liderazgo político, de la fortaleza de la sociedad civil y del compromiso ciudadano.

17 January 2020
di
CeSPI (articolo introduttivo)